El LAN D-12, uno de los vinos que hemos podido degustar en la recientemente celebrada Enolia Bilbao, hace honor al depósito del que procede, altamente valorado por los expertos porque alberga vinos sobresalientes por sus cualidades organolépticas. Ello ha hecho que tal tinto, lanzado al mercado este mismo año, tenga una muy favorable acogida tanto por los consumidores «de casa», los devotos de los buenos riojas, como por los internacionales, según testimonios recogidos por SANO Y SABROSO.
100% tempranillo, está elaborado por fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable, a temperaturas inferiores a 25 grados para mantener todo su potencial aromático y conseguir una óptima extracción de color. Tras la misma, y antes de la fermentación maloláctica, se ha llevado a cabo un trabajo de microoxigenación y removido de lias para obtener un mayor volumen en boca y un afinado de los taninos.
La crianza se ha desarrollado durante diez meses en barricas de roble americano nuevo (65%) y roble francés (35%).

Con todo ello se obtiene un vino de color cereza con tonalidades violáceas, intenso y brillante, con aroma a fruta roja fresca y moras, elegante. Otras notas de cata destacan la madera bien ensamblada, notas de regaliz y especiados integradas con torrefactos y cacaos, boca amplia y carnosa, sedosa y untuoso y largo final. Todo ello lo hace ideal para acompañar carnes rojas y a la brasa, ahumados y quesos curados. La temperatura ideal de servicio oscila entre los 16 y los 18 grados