
La Rioja Alta sorprende ahora al mercado en blanco y negro, pero no porque haya generado equipos con estos colores, sino por sendos vinos que acaba de lanzar: un blanco, el albariño Lagar de Cervera 2016, y un tinto, el Finca San Martín 2014.
El primero vuelve a contar con una selección de uva de las fincas de O Rosal y Cambados (Pontevedra), en las Rías Baixas. Gracias a un cuidado proceso de vinificación ha surgido un gran blanco que destaca por su intensidad aromática, su boca amplia, golosa y fresca y, además, por una acidez muy bien integrada.

Por su parte, el Finca San Martín procede de la bodega Torre de Oña, en la Rioja Alavesa. Se ha elaborado con uva tempranillo de la finca homónima que circunda la bodega de Páganos. Ha tenido una crianza de 16 meses en roble francés y americano, y sobresale por su frescura, potencia y fruta.
Son dos vinos a tener en cuenta, surgidos en otras tantas DO en las que el prestigioso grupo bodeguero de Haro tiene presencia. Los artífices de estos caldos, los enólogos Ángel Suárez y Julio Sáenz, respectivamente, han preparado muy bien a sus equipos, logrando excelente resultado.
(www.lagardecervera.com, www.torredeona.com)